La conservación en sal de los alimentos (principalmente carnes y pescados) es uno de los métodos más antiguos de curación. Existen evidencias de esta práctica desde hace milenios, en lugares y culturas tan remotas y alejadas como fueron el Antiguo Egipto y China. La efectividad de esta técnica hizo de la sal la principal moneda de cambio en muchas sociedades, convirtiéndose su comercio e intercambio en un poderoso motor económico en la antigüedad.
Actualmente, en el arte de la curación del pescado, existen dos técnicas principales de salación: el salado en húmedo y el salado en seco. En esta entrada os explicaremos las diferencias que existen entre ambas y por qué, como consumidores, es recomendable aprender a diferenciarlas.
El salado en húmedo es propio de productos de baja calidad y se lleva a cabo de dos maneras: inyección de salmuera de manera homogénea en el producto o bien inmersión de éste en el líquido. En los dos casos se produce un aumento del peso que induce a un aumento del precio para el consumidor(es decir, éste paga agua a precio de producto). La curación mediante este proceso es menos efectiva, se realiza de manera más rápida pero reduce el tiempo de conservación del producto. En este tipo de productos, los sabores quedan más diluidos y las texturas menos definidas.
El salado a la sal marina seca es una característica reservada a los salazones y ahumados de alta calidad. El método consiste en disponer capas de sal sobre el lomo fresco cubriendo toda su superficie. Esto permite que el pescado absorba el mineral lentamente al tiempo que expulsa la humedad sobrante en su carne. La curación se realiza de manera progresiva y delicada, el producto reduce su peso y su tamaño concentrando todo el sabor y dando paso a texturas exquisitas. Además, la conservación conseguida es más efectiva y duradera. Por estos motivos, el secado en seco es garantía de calidad, reconocible desde el primer bocado.
En e-smok la curación de nuestros productos se lleva a cabo exclusivamente con sal marina seca. El proceso de salado se realiza de manera manual con el fin de evitar posibles daños en las fibras de los lomos. Con ello garantizamos a nuestros clientes los estándares más altos de calidad, sabor, textura y conservación.